Los conservadores, divididos ante el plan de May para el ‘Brexit’

- Desmarcar - 23 de octubre de 2018
Manifestación contra el Brexit. Foto:llovetheeu

David Davis ex ministro británico para el Brexit realizó este domingo un llamamiento a la insurrección contra el plan de Theresa May para la salida de la UE, ya que considera que la propuesta de la primera ministra es “completamente inaceptable”.

Ante esta situación, al menos 40 diputados del Partido Conservador de Theresa May están dispuestos a votar en contra de su posible acuerdo para el Brexit,ya que podría dejar a Reino Unido mitad fuera y mitad dentro de la Unión Europea.

Negociadores británicos y europeos llevaron a cabo este fin de semana negociaciones en Bruselas destinadas a solucionar la cuestión de la frontera irlandesa, puesto que el Brexit es un pacto puede incluir que Irlanda del Norte permanezca de forma temporal dentro del Mercado Único e incluso todas las islas dentro de la Unión Aduanera. Y esto es algo que los socios de Theresa May se niegan a aceptar.

Si May consigue un acuerdo con la UE, tiene que someterlo a votación en el Parlamento y necesitaría el respaldo de 320 diputados para que este se aprobase. Pero si 40 de sus representantes votaran en contra, el futuro del Gobierno dependería del opositor Partido Laborista, cuyo líder, Jeremy Corbin, ha indicado que no está de acuerdo con esta medida.

Si no hay acuerdo, el Gobierno convocará una votación ante el Parlamento el 21 de enero de 2019. A pesar de esta situación, la primera ministra británica ha afirmado este lunes en una intervención ante la cámara baja del Parlamento que cree que un acuerdo sobre el Brexit con la UE aún es posible.

Propuestas que no encajan
Según las propuestas realizadas por May, Reino Unido buscaría una zona de libre comercio para mercancías con la Unión Europea, y aceptaría la participación del país en las agencias europeas que ofrecen autorizaciones en este ámbito.

Algunos partidarios del Brexit sostienen que dichas propuestas garantizarían que la UE mantuviera el control sobre parte de la economía británica, y por tanto iría en contra de sus promesas de abandonar la Unión Aduanera y el Mercado Único.

«La UE no tiene derecho a dividir Reino Unido y no tiene derecho a limitar cómo regulamos nuestra economía y nos gobernamos una vez que nos marchemos», ha defendido Norman Baker, miembro del Partido Liberal Demócrata de Reino Unido.