La UFV entrega los Premios Razón Abierta

- Desmarcar - 28 de septiembre de 2017

Un momento de la ceremonia de entrega de premios. Autor: A. Abellán

La Academia de las Ciencias de El Vaticano ha acogido este miércoles la ceremonia de entrega de la primera edición de los Premios Razón Abierta. El acto ha estado presidido por el Cardenal Gianfranco Ravasi, presidente del Pontificio Consejo para la Cultura, el director de la Fundación Vaticana Joseph Ratzinger-Benedicto XVI, Federico Lombardi, y por el rector de la Universidad Francisco de Vitoria, Daniel Sada Castaño. En este enlace se puede ver el vídeo con la ceremonia íntegra.

El Cardenal Ravasi reivindicó la superación de una excesiva especialización del conocimiento y agradeció a la Universidad Francisco de Vitoria su apuesta con los Premios por abrir la razón y posibilitar una  transdisciplinariedad real entre los diversos ámbitos del conocimiento. Citando al fundador de Apple, Steve Jobs, el Cardenal Ravasi afirmó que «la tecnología por sí sola no es suficiente. Es necesario el matrimonio entre la tecnología y las disciplinas humanísticas para que se produzca un verdadero cambio».

Por su parte, el P. Lombardi se refirió a la celebración de la entrega de los Premios como una «fiesta» y aseguró que el Papa emérito Benedicto XVI se encuentra puntualmente informado del desarrollo de esta iniciativa. «Lo sentimos muy cerca, aunque no pueda estar físicamente con nosotros. Uno de los grandes temas de su magisterio es, sin duda, el de la razón abierta, el de una sociedad que le niega un estatuto científico a la Teología y a la Filosofía, lo que conlleva una reducción del hombre y un menoscabo de la dignidad de la persona humana. La razón, como tantas veces nos enseñó Benedicto XVI, puede y debe buscar la razón».

Por último, el Rector de la Universidad Francisco de Vitoria, Daniel Sada, agradeció a la Fundación Ratzinger su apoyo y aseguró que se trata de «la culminación de la primera etapa de un camino». El Rector se preguntó por cómo ser relevantes y cómo incidir en las vidas de los alumnos y en la sociedad. «Las minorías creativas de las que hablaba Benedicto XVI deben salir de nuestras universidades católicas», subrayó Daniel Sada.

El P. Lombardi, al concluir el acto, anunció la convocatoria de la segunda edición de los Premios Razón Abierta. Habrá de nuevo 100.000 euros en premios, distribuidos en cuatro galardones, dos en cada categoría (docencia e investigación). Se podrán presentar trabajos desde el próximo 1 de octubre.

Los galardones, dirigidos a la investigación y a la docencia interdisciplinares, han sido creados por la UFV con el aval de la Fundación Ratzinger-Benedicto XVI y en su primera edición han recibido 367 trabajos provenientes de 170 universidades de 30 países diferentes. Los ganadores de esta primera edición han sido Darcia Narváez, Michael Schuck, Nancy C. Tuchman, Michael J. Garanzini S.J., Claudia Vanney, Juan F. Franck, Laura Baritz O.P, junto con los que han recibido una mención especial; Alberto Oliván, Arturo Encinas y Christopher Cook.

Profesores UFV con el Papa

Un grupo de profesores de la UFV pudieron saludar al Papa.

En el marco de las actividades desarrolladas esta semana en Roma en torno a los premios, un grupo de 40 profesores de la Universidad Francisco de Vitoria, encabezados por el Rector y por el P. Florencio, L.C., participaron en la audiencia con el Papa Francisco, celebrada en la Plaza de San Pedro. Junto a los ganadores de la primera edición de los Premios Razón Abierta, un pequeño grupo, en representación de la UFV, tuvo la ocasión de saludar al Santo Padre.

El Papa Francisco dedicó sus palabras en la catequesis de la Audiencia al tema de la esperanza. “Los pobres son los protagonistas de la historia, los verdaderos portadores de la esperanza” – subrayó el Papa. En la festividad de san Vicente de Paúl, el Papa se refirió particularmente a Cáritas, signo de esperanza, que desde hoy pone en marcha una campaña a nivel internacional denominada “Compartamos el viaje”, por lo que hizo una invitación a acoger al otro, en especial a los inmigrantes, con los brazos bien abiertos.