La Universidad Francisco de Vitoria (UFV) organizó este martes una mesa de análisis para explicar los resultados de los comicios celebrados, el 3 de noviembre, en Estados Unidos entre el actual presidente, Donald Trump, y el candidato demócrata, Joe Biden. Además, se observó cuál puede ser el futuro del país, donde sigue presente la polarización.
La presentación comenzó con la intervención del moderador, Rafael Barberá, quien recordó que Biden había sido elegido por los estadounidenses como presidente para los próximos cuatro años, la Cámara de Representantes seguía siendo dominada por el Partido Demócrata y el Senado está controlado el Partido Republicano.
Javier Rupérez, quien fue el primero en analizar los datos electorales, resaltó que el tema seguía siendo «candente» por la realidad trascendente que ha supuesto, ya que casi todos los países del mundo estuvieron pendientes de los resultados y ha logrado que los ciudadanos puedan situar estados como Wisconsin o Georgia. El exembajador consideró que estas elecciones eran más un plebiscito sobre la continuidad o no de Trump en la Casa Blanca y que la ciudadanía estadounidense estaba «doblemente» dividida en comparación con las elecciones de 2016.
Rupérez explicó que en estos comicios la sociedad ha podido comprender las peculiaridades del sistema electoral de Estados Unidos, pues en la madrugada del 4 de noviembre el escrutinio mostraba una tendencia favorable al candidato republicano, y una semana después, el candidato demócrata había ganado las elecciones. Añadió que el cambio de los resultados había sucedido por la gran participación del voto por correo y el sufragio anticipado causado por el temor al contagio por coronavirus. Esa intervención ha sido definida por los demócratas y los jóvenes, ya que los seguidores de Trump habían optado por ir el mismo día de las elecciones por su no preocupación por la pandemia.
«Trump ha sido un personaje insólito, con un comportamiento dañino para la democracia», declaró Rupérez.
La diferencia entre los candidatos han sido cinco millones de votos, lo que ha determinado que Biden sea el próximo pendiente. Sin embargo, 70 millones de personas han preferido a Trump, un incremento entre sus seguidores, a pesar de una Administración definida, según el experto, por el rupturismo. «Un personaje insólito, con un comportamiento dañino a la democracia», precisó Rupérez sobre las continuas disputas de Trump con la prensa y el servicio judicial que ha supuesto la pérdida de consistencia de EE.UU.
El exembajador también comentó sobre que el actual presidente aún no acepte su derrota como hicieron otros candidatos en su día (Hillary Clinton, George H. W. Bush y Al Gore) y opinó que aunque siga esparciendo rumores falsos, como los supuestos fraudes, el próximo 20 de enero deberá abandonar la Casa Blanca. Además, consideró que cuando anunció su contagio por coronavirus, estaba destinado a perder.
Sin embargo, Donald Trump aún mantiene su esperanza de ganar con el siguiente tuit: «¡Ganaremos!»
WE WILL WIN!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 10, 2020
Florentino Portero siguió el análisis denominando a las elecciones como las «más relevantes e históricas». Definió a Trump como un hombre que cambió la historia de su partido porque había entendido que el «mercado» electoral había sido modificado por la globalización y los ocho años de la Administración de Barack Obama.
La respuesta del magnate a esta variación suponía un problema antirrepublicano y lograba la satisfacción de las «víctimas» de la globalización y la vuelta del voto conservador. Además, a través de una cohesión de tensión entre los tradicionales defensores del mercado abierto y los empresarios que defendían el proteccionismo, Trump había dividido aún más a los ciudadanos. «O aquí, o allá», afirmó. No obstante, la pandemia causó el desmoronamiento de la posibilidad de una posible reelección. «La gestión de Trump ha sido un desastre y aún peor sus declaraciones» calificó Portero, comparándolo con declaraciones similares a la del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.
«La gestión de Trump ha sido un desastre y aún peor sus declaraciones», afirmó Portero.
Portero también examinó al nuevo presidente de EE.UU. estimando que, aunque Biden no era un gran candidato, debido a su gran experiencia en política y al tener muy presente el mandato constitucional, su partido lo había elegido por sus máximas posibilidades de ganar. Incluso aseguró que, a diferencia de Obama, Biden sí conocía la política internacional, que marcará un criterio en los siguientes años, y sostuvo que, al ser un hombre no ideológico, tendrá más facilidad de pactar con el otro partido.
También agregó que Bernie Sanders, otro candidato demócrata muy presente entre los votantes de izquierda, era consciente de ello y decidió dejar su carrera a la Casa Blanca. Además, estimó que uno de los futuros problemas del Partido Demócrata será el control de la radicalidad del ala izquierda, que ha conseguido un importante número de puestos en la Cámara.
Joe Biden tuiteó, con Kamala Harris, tras su comparecencia donde aceptó su victoria: «Empecemos a trabajar».
Let's get to work, @KamalaHarris. pic.twitter.com/uYe2EsmaFa
— Joe Biden (@JoeBiden) November 9, 2020