La renovación del CGPJ, condicionada por el independentismo

- Desmarcar - 10 de diciembre de 2020

Pablo Casado ha advertido al presidente que su apoyo dependerá de la actuación del Gobierno con respecto a los presos del procés: La Moncloa.

La renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha encontrado un nuevo obstáculo en forma de advertencia. El Partido Popular ha comunicado al Gobierno que no pactará la reforma del órgano si se indultan a los políticos catalanes detenidos por el procés, ya que considera que este hecho sería «un escándalo».

Según informaba Televisión Española en una entrevista con el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Montesinos, un indulto frenaría el proceso de conversaciones que desde el Ejecutivo y desde la oposición mantenían en las últimas semanas. Montesinos consideraba que esta posibilidad provenía de una petición realizada por los socios del Gobierno, «aquellos con los que libremente ha decidido unirse». Además, calificaba la posibilidad de haberse planteado esa alternativa como «una barbaridad».

Para colaborar en la reforma, desde el PP exigen tres condiciones. Primero, que el PSOE retire su reforma de reducción de la mayoría necesaria para tramitar la renovación del CGPJ. Segundo, que Podemos —socio prioritario del Gobierno— no esté en la ecuación. Tercero, que la nueva propuesta avance hasta la despolitización de la Justicia. Pablo Montesinos consideraba que estas tres opciones eran coherentes con la línea de su partido ha seguido durante el proceso de negociación: «Las tres condiciones que el presidente Casado ha planteado al Gobierno de España y el Partido Socialista están muy claras. Nuestras cartas están boca arriba».

La segunda condición ha sido criticada por el vicepresidente del Gobierno y líder de Podemos, Pablo Iglesias, quien acusa al PP de estar en «rebeldía» con la Constitución. En un tuit publicado, criticaba la forma en la que el País había dado la información y añadía algunos mensajes contra la formación de Pablo Casado, de quienes dice que buscan provocar.

El CGPJ continúa trabajando de forma interina desde 2018
La reforma del Consejo General del Poder Judicial es uno de los asuntos que más se resiste al actual Gobierno. El CGPJ debería haber sido renovado en el año 2018, fecha en la que finalizaba el mandato del anterior «Gobierno de los Jueces». Sin embargo, el repetido bloqueo en las conversaciones entre el Gobierno y la oposición, mantiene este órgano a la espera de una solución y a Carlos Lesmes al frente del mismo.

La primera ruptura de las negociaciones llegaba por parte del Partido Popular, quien rechazaba sentarse a negociar con un Gobierno en cuyas filas se encontraba un partido como Podemos, al que Pablo Casado llegó a calificar como «imputado y contrario al Poder Judicial y al Rey». Ante este hecho, desde la coalición entre los partidos de Sánchez e Iglesias se planteó una alternativa en forma de una disminución de los apoyos necesarios para tramitar la renovación del órgano. La reforma propuesta reducía la cantidad de apoyos necesarios a 176 votos a favor en el Congreso frente a los 210 que precisaba antes. El paso de una mayoría simple tras el modelo anterior —que requería un apoyo del 3/5 de la Cámara—, causó un gran revuelo en la oposición e incluso Bruselas advertía al Gobierno de que vigilaría los pasos que desde España se tomaran en esta materia al considerar que la reforma inicial suponía «una gran preocupación» para los 27 al poner en riesgo «los objetivos fundamentales para la independencia del Poder Judicial».

 

 

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