La NASA ha revelado este lunes la “detección inequívoca” de agua en la superficie del satélite de la Tierra, iluminado por el Sol. Momentos antes de anunciar la noticia, la NASA informó de que a las 17:00 horas (hora española) de ese día revelarían un “nuevo y emocionante” descubrimiento sobre la Luna. Las investigaciones responsables del hallazgo aseguran que hay pequeñas zonas en la superficie lunar en las que el agua se podría mantener atrapada de manera duradera, lo que puede ser útil para las futuras misiones de astronautas.
El Observatorio Estratosférico de Astronomía Infrarroja de la NASA (Sofia), que está instalado en un avión, ha sido el instrumento que ha llevado a cabo el descubrimiento y el que ha conseguido detectar moléculas de H²O en uno de los cráteres más visibles desde la Tierra, el Clavius. Sofia ha captado luz infrarroja en la señal que solo el agua puede emitir, ya que en la Luna es la única materia que puede dar esa longitud de onda.
Los datos que aporta el estudio revelan que hay abundancia de agua en concentraciones de 100 a 412 partes por millón, aproximadamente lo que sería una botella de agua de 12 onzas (más de 300 mililitros), atrapada en un metro cúbico de suelo esparcido por la superficie de la Luna.
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Aunque la NASA no ha revelado demasiados detalles referentes al descubrimiento, han querido acentuar que el hallazgo dará pie a resolver muchas cuestiones, para, así, conocer más de la Luna. También han mencionado al programa Artemisa, que llevará a la primera mujer y al próximo hombre a la Luna en 2024, contando con tecnologías innovadoras para explorar más de la superficie lunar que nunca.
El estudio informa de que el agua encontrada en el cráter no permanece en grandes cantidades de hielo, sino en pequeños almacenamientos acumulados entre la tierra o atrapados en cristales debido a pequeños impactos de asteroides contra el satélite.
“Ahora sabemos que está ahí. Este descubrimiento desafía nuestra comprensión de la superficie lunar y plantea preguntas intrigantes sobre los recursos relevantes para la exploración del espacio profundo”, ha anunciado Paul Hertz, director de la División de Astrofísica en la Dirección de Misiones Científicas en la Sede de la NASA en Washington.
“Algo está generando el agua y algo debe estar atrapándolo allí”, asegura Honniball.
Casey Honniball, planetóloga de la Universidad de Hawái, investigadora de la NASA y líder de los responsables del descubrimiento, mantiene que, sin una atmósfera espesa, el agua en la superficie del satélite iluminado por el Sol debería perderse por el espacio. Por eso, señala que debe haber algo que está generando el agua allí y que algo debe estar atrapándolo.
La NASA explica que el Sahara tiene 100 veces más agua que la que detectó SOFIA en la Luna, pero insiste en que aunque pueda parecer una cantidad pequeña, plantea nuevas cuestiones acerca de cómo se mantiene el agua allí sin aire o de cómo se crea.