Las instituciones académicas y las universidades causan un impacto económico y social en su entorno que se pone en valor con el fin de que los ciudadanos tomen conciencia de la riqueza que generan. Es lo que pone de relieve un informe elaborado por la Fundación Civismo, que, de forma totalmente independiente, ha estudiado la huella generada por la Universidad Francisco de Vitoria (UFV), la cual, en 2019, cumplió su vigésimo quinto aniversario.
Daniel Sada, rector de la UFV, presentó el acto y destacó su satisfacción al ver “plasmado” en el informe 25 años de trabajo de la universidad, que “deben servir para hacer balance y pensar qué deben hacer los próximos 25 años”. A este acto también asistieron Luis Magide, concejal de Economía e Innovación de Pozuelo de Alarcón, y Silvia Saavedra, concejala de Desarrollo Económico de Majadahonda.
Comienza la presentación del informe que @TTCivismo ha realizado sobre la huella socioeconómica de la @ufvmadrid. «Esta universidad aporta 128 millones de € al PIB de la Comunidad de Madrid», dice su autor, @santacruz_s_a pic.twitter.com/ErihaskoiG
— Fundación Civismo (@TTCivismo) March 2, 2020
El trabajo de investigación, firmado por el economista Javier Santacruz, concluye que la UFV aportó el año pasado 128,13 millones de euros al PIB de la Comunidad de Madrid, concentrados en Pozuelo de Alarcón (42,71 millones) y en Majadahonda (17,97 millones), debido a su proximidad. Esta contribución se desprende del hecho de que, por cada euro que invierte la UFV, genera una actividad económica por valor de 1,24 euros.
A esto se suma que ahorró a la región 65,73 millones de euros en concepto de matrículas universitarias, concedió becas por importe de 5,7 millones y pagó 8,48 millones en impuestos. También, en el capítulo de la fiscalidad, la UFV tiene 32,8 veces más potencia recaudatoria para el Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón que el contribuyente promedio, especialmente por el IBI y el tributo de obras. En lo relativo a estas, por cada 100 euros de inversión pública en infraestructuras públicas de este mismo consistorio, el centro proporciona 7,32 euros en activos fijos.
Aparte de en la tasación de los grados, el informe hace hincapié en el modelo de enseñanza que se imparte, que tiene la correspondiente repercusión socioeconómica. Es un modelo que presenta entre sus rasgos diferenciadores las prácticas sociales que los estudiantes llevan a cabo, dirigidas a paliar la exclusión de los colectivos más vulnerables, con un impacto monetario de 422.310 euros anuales. Además, destaca la importancia de una educación personalizada, a través de la figura de los mentores, que propicia que la UFV se encuentre entre las 10 universidades españolas con menor tasa de abandono, con el eficiente aprovechamiento de recursos que ello conlleva.
En este sentido, el profesor Florentino Portero explicó que la universidad está centrada en el alumno, no en los números, y por eso se les enseña para “entender la realidad en todas sus dimensiones, a respetar a las personas y a dotarlos de unos valores basados en el humanismo cristiano”. “Ayudamos a los alumnos a crecer como personas y que sepan adaptarse al mundo laboral que está cambiando”, afirmó.
De todo ello se deriva una percepción positiva sobre la UFV, que se materializa en que es la segunda mejor valorada por los alumnos entre todas las instituciones académicas privadas de España, y que, a este respecto, se halle por delante de sus competidoras madrileñas.
En sentido comparativo, en el conjunto de las titulaciones de grado, la relación entre el crecimiento y el número de matriculados resulta más favorable a la UFV, respecto a la media de las universidades privadas, ya que se dan los incrementos relativos anuales más altos en el área de Ciencias (16%), Ciencias Sociales y Periodismo (10%) y en Ciencias de la Salud (6%). Además, presenta un aumento exponencial de egresados desde 201 que supera al del resto de universidades privadas madrileñas.
En el ámbito, ocupa el cuarto lugar en materia de producción científica, pero con una tendencia exponencial que se ha agudizado en los últimos tres años. Además, si se toma como referencia el número de publicaciones en revistas con mayor índice de impacto (primer cuartil), la UFV pasa a situarse en segunda posición.
El acto finalizó con Ana María Alameda, estudiante de 3º del Grado en Psicología de la UFV, quien contó su testimonio sobre las misiones en Argentina este verano pasado y la huella que han dejado en ella. Así, comentó que la experiencia le ha enseñado que “uno no salva el mundo”. Sin embargo, a las personas a las que ayudaba podía escucharlas y darles palabras de aliento. “Yo podía decirles: he recorrido miles de kilómetros por ti, porque el abrazo más grande que puedo darte es valorarte como persona: estoy aquí porque tú importas”, explicó. Además, afirmó que el voluntariado le ha permitido descubrir “el lado bonito del sufrimiento”, que consiste en “levantarse cada vez que uno cae”.