La Fiscalía de Madrid ha solicitado una pena de tres años y tres meses de prisión para Cristina Cifuentes por, presuntamente, presionar para la falsificación del acta de su Trabajo de Fin de Máster (TFM) para la Universidad Rey Juan Carlos (URJC). La que fue presidenta de la Comunidad de Madrid por el Partido Popular (PP) niega cualquier tipo de presión para que se cometiese el fraude documental.
Según la Fiscalía, Cifuentes indujo la falsificación «a sabiendas» de que la defensa de su Trabajo de Fin de Máster «jamás se produjo». También acusa a Celia Rosado, profesora de Cristina Cifuentes, como la ejecutora final de la falsificación y pide 21 meses de prisión para ella. Álvarez Conde, exdirector del Instituto de Derecho Público Autonómico de la URJC, y María Teresa Feito, asesora de Cifuentes, también se enfrentan a más de tres años de prisión.
El PP se ha desentendido de la expresidenta de la Comunidad de Madrid. Desde la calle Génova se afirma que es un «tema privado» y que la Justicia se encargará de resolverlo.
La nueva vida de Cifuentes
Cristina Cifuentes ha visto cómo su carrera política se ha truncado. El caso máster y el vídeo donde aparecía robando unos productos cosméticos en un supermercado han significado un punto y, posiblemente, final en su trayectoria en el mundo de la política.
La que fue la cabeza del PP en Madrid ha rehecho su vida profesional y ahora ejerce como abogada en una consultora propia, mientras afronta una posible pena de tres años y tres meses.