Argentina conquistó, el pasado 18 de noviembre, el Mundial de fútbol de Qatar, al vencer en la final a la que era vigente campeona, Francia, en un igualado partido que terminó decidiéndose en la tanda de penaltis. Leo Messi, futbolista argentino del Paris Saint-Germain (PSG), consiguió, a los 35 años, batir la hazaña de proclamarse campeón mundial. El encuentro concluyó con un resultado de 3-3 (2-2 al final de los primeros 90 minutos), con el que se llegó al lanzamiento desde los 11 metros, donde el combinado sudamericano acabó alcanzando el triunfo en la máxima competición futbolística de naciones, por 4-2.
En su recorrido hasta la final, la escuadra dirigida por Lionel Scaloni había logrado superar adversidades como la derrota en el primer partido, frente a Arabia Saudí (2-1) o las lesiones, que, en general, afectaron a numerosos participantes en el torneo. Francia también perdió en la fase de grupos, contra Túnez, pero llegó a la final como una de las favoritas, con las actuaciones de Kylian Mbappé y Antoine Griezmann como grandes impulsoras de su buen juego.
En la final se decidió, asimismo, según numerosos expertos, la identidad del mejor jugador del mundo, puesto que combatían Messi y Mbappé, ambos jugadores de PSG. El extremo francés marcó un hat-trick, pero no pudo ganar. Messi, capitán de la albiceleste, lideró a su equipo con un doblete para encontrar la victoria. Argentina logra así su tercer Mundial, competición que no ganaba desde hacía 36 años. Francia, que ansiaba repetir la marca histórica conseguida por Italia y Brasil de colgarse la medalla de oro en dos mundiales seguidos, despertó del sueño, con la aparición de Emiliano Martínez, portero de la selección argentina. El guardameta paró una ocasión clara en el minuto 123 y desbarató uno de los penaltis del conjunto galo.
La victoria argentina ha supuesto varios récords, como la publicación de la fotografía con más likes en la historia de Instagram, con Leo Messi como protagonista celebrando el triunfo con la copa. Las calles de Buenos Aires se abarrotaron para recibir al equipo ganador y se calcula que alrededor de cinco millones de ciudadanos llenaron la superficie aledaña al Obelisco. La llegada tuvo que retrasarse debido a la abrumadora cantidad de personas reunidas para festejar, y la plantilla tuvo que salir en helicóptero del lugar.
La mayoría de premios individuales del torneo fueron a parar a manos de jugadores argentinos, y los rumores sobre próximos fichajes y renovaciones no tardaron en producirse. Se especula, según periodistas expertos en fútbol, que Messi ampliaría su contrato con el PSG, y que Dibu (Emiliano) Martínez y Enzo Fernández puedan recalar en nuevos equipos en el mercado de invierno.