Ignacio Cosidó, orgulloso de servir a los españoles

- Desmarcar - 27 de noviembre de 2021

La Facultad de Derecho, Empresa y Gobierno y la Sociedad de Estudios Políticos de la Universidad Francisco de Vitoria (UFV) organizaron el 24 de noviembre, un coloquio con Ignacio Cosidó Gutiérrez, licenciado en Ciencias Políticas y doctor en Geografía e Historia. Cosidó es un político español del Partido Popular y ha sido miembro de las Cortes Generales, entre 2004 y 2019: senador en tres legislaturas y diputado en otras dos. 

Su actividad política comenzó, en 1988, como secretario general de las Juventudes Liberales, y fue elegido senador en las elecciones generales de 2004 por la circunscripción de Palencia. Asimismo, resultó elegido diputado en el Congreso, en 2008, como representante de Palencia en la X legislatura. En diciembre de 2011, fue nombrado director general del Cuerpo Nacional de Policía. 

Finalmente, volvió al Senado cinco años después, donde presidió la Comisión Especial sobre la Evolución de la Demografía en la Cámara Alta. “Me siento muy afortunado, orgulloso y en cierto sentido privilegiado por las oportunidades que he tenido de servir a mi país, de servir a España. En mi discurso dije que trabajaría sin descanso por la seguridad de los españoles”, expresó Ignacio Cosidó. 

Este año, ha iniciado una nueva etapa como docente en la Universidad Francisco de Vitoria y ha sido nombrado director ejecutivo del Centro para el Bien Común Global de la Facultad de Derecho, Empresa y Gobierno de la UFV. “El objetivo que yo tenía era poder transmitir parte de lo que yo he aprendido durante estos años”, explicó Cosidó. A su vez, destacó un lema de la UFV, Educar para transformar, ya que en su opinión “se puede aplicar a la política”. 

Uno de los puntos que destacó sobre su aprendizaje en la actividad política fue que esta profesión es una vocación. En el caso de Ignacio Cosidó, su interés por la política estaba presente desde pequeño: “Venía muy marcado desde pequeñito. En Bachillerato lo que más me gustaba era escuchar debates parlamentarios”. Del mismo modo, comentó que hoy en día hay cierta crisis de vocación política y realizó dos advertencias, “si te gusta mucho el dinero no te metas en política”, y, en segundo lugar, explicó que “antes la actividad política se compensaba con cierto prestigio social, hoy realmente los políticos están mal vistos”. 

Otra de las enseñanzas se centró en los amigos y las relaciones que ha hecho en política. “En contra de lo que se dice, yo creo que en política sí que se puede hacer amigos”, explicó Cosidó. Asimismo, durante su actividad política ha manejado dos criterios para seleccionar el equipo de trabajo: capacidad y éxito. “Si tienes un buen equipo de trabajo, vas a tener éxito. En política es muy importante tener gente de tu confianza”, aseguró Cosidó. Además, hizo hincapié en la importancia de la humildad en la toma de decisiones, “es muy importante escuchar a tu equipo, tener en consideración su opinión”.

“La gestión es importante, en política es necesaria pero no suficiente”, afirmó Cosidó en su tercera enseñanza. Resaltó la importancia de elaborar un buen plan estratégico, en el ámbito de dirección, cuando se llega a un lugar nuevo. En un proceso de transformación tras elaborar un plan, “la prueba mejor del éxito es cuando esa reforma permanece en el tiempo”. 

En el ecuador de estos aprendizajes de toda una vida política, expresó la importancia de no mentir y la forma de proceder. “El fin nunca justifica los medios, siempre que nos hemos saltado la ley ha producido efectos contraproducentes”, afirmó Cosidó. 

Otro de los consejos que ofreció para los futuros políticos es el ejemplo que deben dar, ya que como explicó, aquel que no es honesto en su vida privada, será más difícil que lo sea en la vida pública. “A los políticos se les exige ejemplaridad. Si te metes en política, no hay vida privada”, comentó Cosidó. Además, hizo hincapié en la importancia de rechazar cualquier chantaje que puedan ofrecer. 

“Mantener una cierta independencia intelectual es fundamental” para Cosidó, ya que es primordial que en cualquier carrera política exista una gradualidad y que todo aquel que quiera entrar en este ámbito mantenga su soberanía y su propia capacidad de pensar. “Fue una suerte que no me eligieran diputado con 25 años”, afirmó Cosidó, ya que según él “es necesario tener cierta experiencia”. 

Asimismo, en su séptima enseñanza, recalcó la forma de tomar decisiones. “La pregunta que te tienes que hacer, no es qué me interesa, sino con qué decisión puedo hacer más bien”, explicó en su idea de que la complejidad en política está en convencer a la mayoría de qué es lo correcto. 

La última enseñanza que reflejó de su actividad política fue la necesidad de plantearse ser feliz. «En aquellos sitios en los que he sido feliz, lo he hecho bien, en aquellos sitios en los que he estado más a disgusto, lo he hecho mal», confesó Cosidó. Distinguió especialmente, cómo es la vida familiar en esta situación: “Lo más duro de la política es el coste familiar, en todos los sentidos. Es la parte más dura, pero yo creo que merece la pena”.

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