Facebook, la red social con más usuarios del mundo ha declarado que no va a impedir la publicación de mensajes con fin político, aunque sean de contenido falso, y lo hace ahora, cuando asoma la campaña para las elecciones presidenciales de Estados Unidos. El dueño de Facebook, Mark Zuckerberg, declaró que la política por la que se rigen no condena estas publicaciones.
La situación de Facebook como medio difusor de propaganda política es algo que causa interés en la población, que mira los precedentes de la campaña del año 2016. La empresa reconoció que hasta 126 millones de usuarios se habían visto expuestos, en ese año, a mensajes dirigidos a un público elegido a través del pirateo de correos electrónicos y a una división por filtros de la sociedad. Todos estos usuarios recibieron información falsa sobre la entonces rival de Trump, Hilary Clinton, que tenían su origen en la compañía Internet Research Agency, presuntamente asociada al Kremlin ruso. Esto, según las estadísticas, pudo afectar a los resultados de las urnas.
Ahora, las dudas sobre la actuación de Facebook han vuelto a surgir con la publicación del equipo de Trump de datos falsos de su rival más fuerte, Joe Biden, ante la que no tomaron ninguna medida, porque “no iba en contra de su normativa”. Elizabeth Warren, senadora estadounidense, para comprobar la credibilidad de las palabras de la directiva de esta red social, actuó de la misma manera con una campaña de fake news, y, de nuevo, la reacción de Facebook fue nula.
Facebook changed their ads policy to allow politicians to run ads with known lies—explicitly turning the platform into a disinformation-for-profit machine. This week, we decided to see just how far it goes.
— Elizabeth Warren (@ewarren) October 12, 2019
“Las normas de Facebook permiten a los políticos pagar por diseminar desinformación”, aseguró Ocasio-Cortez.
Ante esto, la congresista Alexandria Ocasio–Cortez, durante una comparecencia de Zuckerberg en la Universidad de Georgetown, intervino y dijo que “las normas de Facebook permiten a los políticos pagar por diseminar desinformación”, a lo que este respondió que las mentiras le parecen “mal”. El creador de Facebook admitió que retiran todos aquellos mensajes que inciten “a la violencia”, a lo que Ocasio-Cortez replicó que entonces “sí hay un límite”.
La propia plantilla que trabaja en Facebook ha mostrado su descontento con el movimiento de la red social. Alrededor de 250 empleados lo han hecho en forma de carta, donde dijeron verse “afectados” por la “desinformación”. También acusan a Facebook de que esta inacción da la imagen de que quieren “sacar un beneficio de campañas de desinformación deliberada por parte de aquellos que buscan posiciones de poder”.
Este no ha sido el único aviso que ha recibido la plataforma social. Aaron Sorkin, guionista de la película La Red Social, que trata el origen de Facebook, también se ha dirigido a Zuckerberg con una carta publicada en el The New York Times, donde le acusaba de “atacar a la verdad”. En concreto, se refería a la charla que el creador de la plataforma dio en la Universidad de Georgetown, donde catalogaba la publicación de los datos que se han demostrado falsos como libertad de expresión. Sorkin le decía “admiro tu profunda fe en la libertad de expresión”.
Estas misivas, el uso que están haciendo los políticos de Facebook y la reciente declaración de Twitter de negarse a publicar los anuncios políticos en su plataforma han puesto en el punto de mira a la red social de Zuckerberg.
We’ve made the decision to stop all political advertising on Twitter globally. We believe political message reach should be earned, not bought. Why? A few reasons…?
— jack ??? (@jack) October 30, 2019