El seguro de salud ha logrado 11,14 millones de clientes en 2016, un 3,43% más que hace un año. Es el que más crece desde el inicio de la crisis y se prevé que lo siga haciendo. El motivo de este incremento es la percepción social del deterioro del sistema público de salud. En el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), de enero pasado, los encuestados afirmaron, mediante respuesta espontánea, que la sanidad era el tercer problema que “más les afectaba”, solo por detrás del paro y de la economía, y por delante de la corrupción y de los problemas de educación.
Pérdida de confianza en la Seguridad Social y auge del seguro privado
Las listas de espera y el auge de los convenios de empresas, que ofrecen estos productos a sus plantillas como parte de la remuneración, son algunas de las causas de que haya una visión social negativa del sistema público de salud.
Según los expertos del sector, la población se queja de que la sanidad pública trata de evitar pruebas diagnósticas costosas, no renueva unas instalaciones en claro deterioro y restringe el acceso gratuito a las medicinas. “En la sociedad, crece la percepción de que hay un deterioro en la capacidad de los gobiernos para financiar servicios públicos”, apuntó Javier Murillo, consejero-director general de SegurCaixa Adeslas, líder del sector.
“En la sociedad, crece la percepción de que hay un deterioro en la capacidad de los Gobiernos para financiar servicios públicos”, apuntó Javier Murillo, consejero-director general de Segur CaixaAdeslas, líder del sector.
La demanda de servicios de calidad se ha acrecentado. A día de hoy, el 20% de la población tiene seguro privado. Los hábitos sociales han cambiado y la salud ha pasado a ser un tema prioritario para muchos ciudadanos. Se buscan servicios que cuenten con más tecnología para mejorar los tratamientos y diagnósticos.
Así pues, cada vez son más las empresas, como, por ejemplo, Línea Directa, que apuestan por entrar en el sector.
“El cuidado de la salud ha pasado de considerarse un lujo a verse como algo necesario”, explican en DKV Seguros. El consejero-director general de SegurCaixa Adeslas, Javier Murillo, añade además que “el incremento del negocio se debe a que la sanidad privada está dando respuestas efectivas, con unos servicios tecnológicamente avanzados, de calidad, asequibles y cada vez mejor valorados por los asegurados”.
“El cuidado de la salud ha pasado de considerarse un lujo a verse como algo necesario”, explica DKV.
El director general de la compañía de servicios Cigna Salud, Fernando Campos, explica que “la calidad del sistema público de salud es buena y sigue siendo puntera, pero los ciudadanos perciben que sufre un deterioro lento y constante”.
Una sanidad pública defendida por el sector
A pesar de todo, en el sector asegurador se resalta la calidad de los médicos de la Seguridad Social –que en buena parte son los mismos profesionales que en la medicina privada– y el trato del sistema público. En España, “la sanidad pública es de calidad y alcanza a todo el mundo, por lo que el crecimiento del seguro privado tiene más mérito. El seguro es muy barato para lo que ofrece”, apuntan en DKV.
“La sanidad pública es de calidad y alcanza a todo el mundo, por lo que el crecimiento del seguro privado tiene más mérito. El seguro es muy barato para lo que ofrece”, apuntan en DKV.
Las empresas del sector coinciden en que la sanidad pública y la sanidad privada se necesitan mutuamente. Desde el lado privado, se recuerda que la Seguridad Social no podría asumir la atención de los que van a hospitales privados.
Los seguros tampoco serían rentables de no ser por la existencia de la sanidad universal. Asisa, tercera compañía más importante según el Instituto de Ciencias Económicas y de la Autogestión (ICEA), apunta que “la sanidad privada tiene un reconocido prestigio y se ofrece a un precio razonable”. Añade también que “los ciudadanos que lo tienen contratado solo prescinden de él en situaciones críticas”.
De los asegurados, el 68,6% son particulares –los más rentables para las aseguradoras– y el 31,4% son colectivos –trabajadores de empresas con seguro de salud–. Según ICEA, este último colectivo es el que más ha crecido en 2016, con un incremento de 6,62%. En Madrid, un 33% de la población tiene seguro de salud; en Cataluña, un 28,3%; en Baleares, un 28% y en el País Vasco, un 21,4%, según la Memoria Social de Unespa (Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras).