La película de Armando Iannuci The death of Stalin (La muerte de Stalin) ha sido objeto de discusiones debido a la decisión del Gobierno ruso. El Ejecutivo argumenta que la comedia es una sátira que pretende burlarse del líder soviético Stalin, cuya figura sigue muy presente en la Rusia actual.
El filme iba a estrenarse el 25 de enero, pero le retiraron la licencia de exhibición dos días antes. Los expertos cinematográficos explican que es la primera censura a una película que se produce desde que terminó la Unión Soviética.
La reacción de la mayor parte de la sociedad rusa ha sido negativa, puesto que hablan de censura. Muchos aluden lo ocurrido a que se trata de una estrategia en la campaña política del presidente, Vladimir Putin, con el fin de proteger los mitos de la historia de Rusia. Iannuci ha reconocido que los diálogos provienen de su imaginación y que la película no puede ser un documento histórico.
El cine desafió al Gobierno ruso al proyectar la película la tarde que estaba ya programada. A esto se añade el hecho de que la sociedad puede acceder a ella a través de internet, donde lleva circulando ya un tiempo.