El Gobierno ha presentado un documento en el que se detalla su propuesta para la modificación de la Ley Orgánica de Educación (LOE). En el artículo expone la idea de que se pueda obtener el título de Bachillerato teniendo una asignatura suspensa, algo que supondría un cambio respecto a la ley vigente, conocida como ley Wert o LOMCE.
En la actualidad, solo se puede conseguir esta titulación si se han superado con un mínimo de cinco en todas las materias de los dos cursos que componen este ciclo formativo. La propuesta del Gobierno supone que se pueda completar el ciclo con una asignatura suspensa si se cumplen ciertas condiciones.
Si en enero se aprueba en el Parlamento, esta modificación supondría que a partir del consenso de los docentes se podría otorgar el título de graduado en Bachillerato cuando se considere que el alumno ha adquirido los conocimientos necesarios a través del resto de asignaturas.
“Obedece a toda lógica”, ha sentenciado Celaá.
A pesar de las críticas recibidas, desde el Gobierno aseguran que esto es algo que se viene haciendo periódicamente en muchos centros, a pesar de que todavía no entra dentro de la ley de educación. “Eso no es facilitar, se viene haciendo en las juntas de evaluación, los docentes son profesionales y saben cuando un alumno está preparado», ha asegurado la ministra de Educación, Isabel Celaá.
Celaá ha defendido este proyecto afirmando que es algo que “obedece a toda lógica”, ya que considera que “el peor castigo que puede obtener una persona es la rebaja de la autoestima” porque cree que el momento psicológico que se tiene en la adolescencia puede impedir que el alumno avance como debe. “A la misma persona que no arrancaba se le pasa ese momento psicológico y de pronto parece más inteligente», ha afirmado la ministra.
Otras reformas
Este plan pretende eliminar las reválidas y deja en manos de las autonomías la legislación sobre la lengua oficial y las cooficiales. Además, se presenta un plan especializado dirigido a los alumnos repetidores que incluye una atención individualizada que, en según qué casos, puede contar con contenido diferente o exámenes distintos a los del resto de alumnos. Respecto a la asignatura de Religión en Bachillerato, también se plantean modificaciones, ya que quedaría fuera, de la media de este ciclo. Asimismo, se impondría la asignatura de Ética en un curso de Primaria y en otro de la ESO.