Messi fue el jugador más decisivo, con un gol y una asistencia. Autor: ดูบอลย้อนหลัง ไฮไลท์ฟุตบอล.
La Copa del Rey ya tiene dueño, y ese es el F.C. Barcelona. El conjunto culé conquistó su 29º título copero al imponerse al Deportivo Alavés por 3-1 en un partido en el que destacó, como es ya normal en el fútbol, la estrella azulgrana Leo Messi, quien con un gol, una asistencia y su capacidad de sembrar el caos en el equipo rival decidió que el trofeo fuese a parar a las vitrinas del equipo de la ciudad condal.
El choque empezaba, como era de esperar entre dos equipos de comunidades con una parte independentista, con silbidos al himno nacional en presencia de Felipe VI, aunque en menor medida que la pitada de hace dos años entre el F.C. Barcelona y el Athletic de Bilbao. El encuentro siguió el guion esperado: control absoluto de los de Luis Enrique, que se volcaron al ataque buscando penetrar la portería de Pacheco. Aunque la primera oportunidad la iba a tener el conjunto vasco, con un lanzamiento de Kiko Femenía que se estrelló en la madera.
Pero el que perdona lo paga, y así lo decidió el 10 azulgrana, un buen pase de Neymar fue suficiente para que el astro argentino enviase el esférico a las mallas con un ajustado tiro con la izquierda. Pero el Alavés supo reaccionar y, a los tres minutos de encajar el gol, una falta en el borde del área se transformaba en un golazo convertido por Theo Hernández, que quitaba las telarañas de la portería de Cillesen. 1-1 y el partido estaba abierto.
Pero si de algo hay que estar seguros, es que con el Barcelona el contrario no se puede relajar ni un segundo. Un minuto antes de la conclusión de la primera parte, una jugada extraordinaria de Neymar dejó a cuatro rivales en su camino y supuso el 2-1, que él mismo transformó en un dudoso fuera de juego. Pero ahí no iba a acabar la cosa, en el tiempo añadido, Messi se inventaría otra de las suyas para servirle un balón perfecto a Paco Alcácer, quien no dudó en fusilar la portería de Pacheco. 3-1 y choque sentenciado.
La segunda parte no sería igual de intensa. El Alavés intentó de todas formas marcar un segundo tanto que lo metiera en el partido, pero una defensa sólida liderada por Gerard Piqué iba a ser la responsable de que el 1 del marcador rival no se moviera. La tuvo el Alavés, pero el línea decretó fuera de juego, nada dudoso. El encuentro finalizó con la afición vasca cantando y animando a su equipo sin parar, pese a saber que la copa ya tenía otro dueño.
De esta forma, el club catalán sigue siendo el Rey de Copas, una competición que lleva ganando tres ocasiones seguidas. Pero ninguna más será en ese mismo escenario, pues con este partido el Vicente Calderón dijo adiós a 50 años de servicio al fútbol.