En los años 70 del siglo pasado, tuvo lugar la crisis del petróleo, y comenzó así el cambio de horario, con la finalidad de ahorrar combustible, una medida que se ha mantenido hasta día de hoy, pero que podría desaparecer.
La Comisión Europea propuso acabar con el cambio de hora este 2019. En el momento su petición fue rechazada, pero ahora el Parlamento europeo ha respaldado la idea. En Estrasburgo, la Cámara ha aprobado apoyar la iniciativa para el próximo 2021, con 410 votos a favor, 192 en contra y 52 abstenciones.
Cada Estado miembro sería libre de decidir si quiere mantener el horario de invierno o el de verano, o incluso continuar con el cambio de hora. Este hecho podría ser un problema, ya que existe la posibilidad de que genere descoordinación, aumente los costes del comercio transfronterizo y cause algunas incomodidades al viajar dentro de la UE. Los gobiernos tendrán que discutir el tema y conseguir una armonía.
Hay varios motivos para mantener el cambio de hora, entre ellos, que se puede aprovechar en mayor medida la luz del sol al terminar la jornada en verano. Pero también hay argumentos en contra, como las dificultades a la hora de conciliar el sueño.
Además, hay que analizar las consecuencias que acarrearía, que dependen del horario que se mantenga, el de verano o el de invierno.
A favor del horario de verano
El anochecer se retrasa y las tardes son más largas, esto supone que se hace más ejercicio, los ataques al corazón disminuyen entre un 5 y un 10%, y el número de accidentes de tráfico también se ve reducido por la mejor visibilidad a la vuelta del trabajo. Además, desaparece el jet lag y el desajuste del ritmo cardíaco.
Además, permite ahorrar energía y un mejor aprovechamiento de la luz del sol. Esto último es bueno especialmente para el turismo.
A favor del horario de invierno
Sin embargo, no todo son beneficios, ya que hay argumentos en contra del horario de verano, que favorecen al de invierno.
Al igual que el número de accidentes de tráfico disminuye, gracias a la prolongación del tiempo de luz en la tarde, también aumenta, por la privación de sueño.
Además, habría puntos de España en donde no amanecería hasta, aproximadamente, las 10:00 h, como en Galicia. Por tanto, en estas zonas se iría a trabajar de noche, lo que podría incrementar la siniestralidad en carretera