El C.F. Reus, finalmente, no podrá jugar ni un partido más este curso en la categoría de plata del fútbol español. Después de varias semanas de incertidumbre, el club catalán no va a poder salvar su existencia y deberá pagar una multa de 250.000 euros, debido a los impagos de su antiguo dueño, Joan Oliver. La próxima temporada el equipo rojinegro empezará disputando sus encuentros en la tercera división (cuarta categoría).
A pesar de la decisión que ha tomado el juez de La Liga, el C.F. Reus ha comunicado en su página web que «mediante la apelación presentada el miércoles continuará trabajando para preservar sus derechos y revertir esta injusta decisión que perjudica gravemente el futuro de la entidad».
La decisión del TAD (Tribunal Administrativo del Deporte) se debe a la denuncia de 13 jugadores que no estaban recibiendo sus correspondientes pagos. Estos han tenido que fichar por otros equipos en el mercado de invierno, la mayoría, de la misma categoría.
La afición se manifiesta
Los socios y seguidores del equipo catalán se manifestarán este sábado a las 20:30 h con el lema: «que nadie nos impida seguir soñando». La protesta va dirigida a Joan Oliver, el antiguo dueño del club, responsable de la multa al equipo. El trayecto transcurrirá desde la Plaza Prim hasta la Plaza Mercadal de Reus.
La expulsión del equipo de la provincia de Tarragona significa una serie de cambios en la categoría, por lo que resta de temporada. Al contar con un club menos, al que se le considera descendido, solo bajarán a Segunda División B otros tres equipos a final de temporada. Por otro lado, cada semana habrá un equipo que descansará, al no poder jugar contra el conjunto desaparecido. Los rivales ganarán su partido automáticamente por 1-0, ya que la media de goles encajados por el Reus hasta ahora, es uno. Los resultados de los encuentros de la primera vuelta se mantienen.
Javier Tebas, presidente de la LFP (Liga de Fútbol Profesional), habló acerca de la expulsión del equipo de la ciudad de Reus: «La consecuencia final de hacer trampas, de realizar contratos falsos, de estar por encima de las posibilidades económicas tiene este desenlace».