La primera ministra británica, Theresa May, ha activado el Brexit. Con este hecho comienza una andadura que durará dos años, en los que el Reino Unido sufrirá una serie de cambios considerables en las actividades del día a día de los ciudadanos.
Estos cambios afectarán también al ámbito deportivo, especialmente al fútbol, al ser la disciplina más practicada en las islas británicas. Por lo que de aquí a cuando llegue la fecha señalada, la Premier League tendrá que hacer frente a los problemas que surgirán al convertirse en una liga no europea.
En las competiciones europeas (Champions League, Europa League, etc.) no habrá problema, según ha declarado el adjunto a la Secretaría General de la UEFA, Giorgio Marchetti: «desde hace años, dichas competiciones dejan participar a equipos no europeos como lo son Turquía o Uzbekistán, lo único que pedimos es que los jugadores estén correctamente federados en sus respectivos clubes». Sin embargo, el ámbito nacional tendrá consecuencias en cuanto a sus plantillas y a su modo de torneo.
Permisos de trabajo: Las autoridades británicas especulan que un jugador no europeo requiere de un permiso de trabajo para militar en cualquiera de los equipos de la liga local. Este permiso se solicita cuando ese jugador lleva dos años o más en tierras inglesas. En caso de no ser así, es la importancia del jugador la que cuenta, ya que para militar en un club inglés debe jugar un 75% de los partidos con su selección y esta a su vez debe estar por encima del puesto 70 de la clasificación de la FIFA. Con esta nueva directriz, muchos serían los jugadores no europeos que tendrían que abandonar el equipo al no cumplir dicha norma.
Solo tres extracomunitarios: Esta norma impone que un equipo solo puede tener un máximo de tres jugadores no europeos, por lo que afectaría a clubes que contengan en sus plantillas a futbolistas de origen no inglés o sin doble nacionalidad. Esta medida incidiría también a equipos de otras ligas europeas, que tendrían que considerar a atletas de origen británico como extracomunitarios, lo que significa que, por ejemplo, el fichaje de Gareth Bale por el Real Madrid no se podría haber realizado.
Mayoría de edad: Existe la norma de que entre países europeos pueden llevarse a cabo fichajes de menores de edad, siempre y cuando tengan entre 16 y 18 años. Por lo que con el Brexit, los equipos ingleses no podrían buscar fuera de Inglaterra jugadores para sus filiales y, por ejemplo, el fichaje de Bellerín por el Arsenal no se podría haber producido.
Gibraltar: En el referéndum sobre la salida de Reino Unido de la UE, el 95,9% de los gibraltareños votó por la permanencia en el seno comunitario. Con el Brexit, surge la duda de si Gibraltar continuará teniendo selección nacional propia. Si España recupera la soberanía sobre la colonia inglesa, le costaría defender que parte de su territorio tuviera representación internacional, especialmente después de haber rechazado la de Cataluña y Euskadi.
Los estatutos de la FIFA, en su artículo 15, recogen la posibilidad de excluir a uno de sus miembros. Una de los motivos que pueden provocar esa exclusión es si ese miembro «pierde el estatuto de asociación representante del fútbol de su país». «Para que una exclusión sea válida, se requiere la presencia en el Congreso de la mayoría absoluta (más del 50%) de los miembros con derecho a voto; además, la propuesta debe ser aprobada por una mayoría de tres cuartos de los votos emitidos válidos», dice el texto. La otra opción es que Gibraltar dimitiera, pero con lo mucho que le ha costado llegar a donde está, no se contempla esa posibilidad.