La obesidad, el sobrepeso y la grasa visceral se ha triplicado en todo el mundo desde 1975, aseguraba la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta enfermedad crónica y progresiva ha sido tratada a más de 2600 millones de personas en el mundo. Según un estudio de la OMS, en 2016 la padecieron más de 1900 millones de adultos y 340 millones de niños y adolescentes. En 2017 se consideró responsable de un mínimo de 2,8 millones de muertes al año y en 2020, el año de la pandemia, se registraron 2,4 fallecimientos a nivel global.
En adultos, esta patología se basa en el Índice de Masa Corporal (IMC), considerándose obesidad a todas aquellas personas cuyo cálculo del IMC sea igual o superior a 30 kg/m2. Para conseguir el resultado se calcula dividiendo el peso (kg) por el cuadrado de la estatura en metros. Sin embargo, en niños y adolescentes de igual edad y sexo la obesidad se define como un IMC igual o superior al percentil 95.