«No pretendas ser perfecta, porque no existe la perfección», explica el último pódcast de Corresponsales de Paz, titulado El cuerpo social: Los Trastornos de Conducta Alimentaria fomentados por las redes. Este espacio trata sobre sobre los Trastornos de Conducta Alimentaria (TCA) y la influencia de las redes sociales, especialmente en adolescentes.
El pódcast, publicado el lunes 13 de diciembre, es de entrega única y cuenta con la participación de Isidro Catela, profesor de Humanidades de la UFV, y de María José Valiente Nevot, psicóloga. Asimismo, ofrece el testimonio de tres alumnas de la universidad que han superado estos trastornos.
De los 400.000 casos de TCA diagnosticados en España, 300.000 son de jóvenes de entre 12 y 24 años. Valiente Nevot explica en el pódcast que las personas empiezan a usar las redes sociales a muy temprana edad, cuando todavía son «muy niños». De hecho, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), los jóvenes empiezan a utilizar redes sociales entre los 10 y 15 años. María José Valiente Nevot también critica que la ley permita a los jóvenes acceder a ese tipo de contenidos con tan solo 14 años.
«Los miedos siguen siendo los mismos, pero la forma de afrontarlos es diferente», afirma Isidro Catela.
«Los miedos siguen siendo los mismos, pero la forma de afrontarlos es diferente», afirma Isidro Catela, en referencia a los problemas del hombre a lo largo de los siglos. Catela explica que las personas tienen miedo a la soledad, y las redes sociales son una manera de evadirse de ese temor. También asegura que son un gran medio, pero no se pueden confundir con un fin.
Por último, Claudia Lera, María y otra universitaria anónima cuentan su experiencia de cómo las redes sociales les afectaron. También aparece tratada la figura de los influencers que, como explican, recomiendan estilos de vida, sin formación para ello: «Esconden un mensaje que ensalza el culto al cuerpo, camuflado de rutinas saludables». Todas coinciden en que la comprensión, el amor y la paciencia son la clave para superar un TCA. También lo son la familia y la ayuda de especialistas.