“Hemos sido capaces, con la comunicación, las nuevas tecnologías y las exposiciones, de dar un consuelo, un lugar de refugio a gente que estaba aislada, sola o que tenía pocas expectativas de entretenimiento”, destacó Carlos Chaguaceda, director de Comunicación del Museo del Prado (Madrid), al referirse a la labor de esta institución durante la pandemia. Chaguaceda visitó la Universidad Francisco de Vitoria (UFV), el 6 de octubre, para compartir su experiencia con los alumnos y tratar temas como la gestión durante la pandemia, la libertad del periodista o las claves de la profesión. El director de Comunicación del Museo del Prado también ha sido corresponsal de Antena 3 en Bruselas y director de Comunicación de Coca-Cola España.
Chaguaceda explicó algunas de las bases de la estrategia de comunicación que sigue el Museo del Prado, incluyendo cómo se acercan a los jóvenes. Comentó que toda estrategia tiene que tener un objetivo claro: dirigirse a los clientes afianzados, con el fin de que consuman más aún o atraer a aquellos que no consumen. Es, especialmente, esto último lo que el museo intenta y, para atraer a los jóvenes, lo que buscan es contar historias en redes sociales, pues la competencia de Museo del Prado son las pantallas, la cerveza o la pereza y no otros museos, destaca el director de Comunicación.
Asimismo, Chaguaceda contó a Mirada21.es lo que para él es la clave periodística: “La libertad es la guía. La independencia y el criterio son las únicas armas para trabajar con la materia prima esencial, la verdad”. Sin embargo, añadió que, basándose en su experiencia, dicha libertad es complicada de conseguir en el contexto actual. Para él, la solución se encuentra en construir entre todos un modelo de prensa sólido, sostenible, financieramente rentable y solvente. “Confío en que la prensa más tradicional, que está haciendo un enorme esfuerzo, sea capaz de salir adelante, porque sin prensa libre y sólida no hay democracia”, añadió.
El Dircom del @museodelprado, #CarlosChaguaceda, dialoga con los alumnos del Grado en #Periodismo de la @ufvmadrid sobre los pilares de la #comunicación institucional, la esencia del marketing y las redes sociales Cc @UFVComunicacion @musiccodaniela @revistaCyH pic.twitter.com/Pa274OcIDF
— Mirada21.es (@Mirada21es) October 6, 2021
“La vida te trae y te lleva. Como decía Mike Tyson, tú tienes una estrategia hasta que recibes el primer golpe”, fue la respuesta de Chaguaceda a la pregunta de por qué decidió dedicarse a la comunicación empresarial y no continuar en los medios. Carlos Chaguaceda era corresponsal de Antena 3 en Bruselas y su objetivo era ser editorialista de El País y escribir artículos de política. Sin embargo, contó a Mirada21.es que al volver de Bruselas una serie de eventualidades cambiaron el rumbo de su vida y fue entonces cuando Coca-Cola España le llamó para ser el director de Comunicación. “La curiosidad me impulsa, quiero hacer cosas diferentes y nuevas, cuando cambias y cuando no depende de la vida. La vida es más circunstancial de lo que crees”, destacó.
Chaguaceda explicó su recorrido en Coca-Cola España y afirmó que la marca es la “única capaz de ser la más querida, la más cara y la más conocida”, por lo que su estrategia se basa en “mantener el liderazgo”. Asimismo, aclaró las dos ideas clave sobre las que se cimienta la empresa: la originalidad y la autenticidad. De esta forma, Coca-Cola ha construido un “mundo emocional que nadie le arrebata”. Carlos Chaguaceda dirigió también el antiguo Instituto de Felicidad de Coca-Cola, cuya finalidad era mantener el liderazgo de la marca de una manera no comercial.
Otra de las cuestiones que abordó Chaguaceda fue la gestión comunicativa del Museo del Prado durante la pandemia y explicó que el museo tiene un valor simbólico enorme para los españoles: “Sobre esa base, construimos una estrategia de comunicación basada en lo emocional y en los valores que tiene la institución. Así como que el arte puede aportar siempre algo, incluso en los momentos difíciles”. Además, destacó que había sido un año muy duro en cuanto a lo económico, pero que han sabido mantener el valor de la cultura y del arte. “Digamos que, en términos de cariño, reconocimiento y valor estamos como nunca. Económicamente, la situación se recompondrá”, concluyó.