La ciencia se encuentra un paso más cerca de encontrar la cura del sida. del sida. Una neoyorquina es la primera mujer, y la tercera persona, que logra vencer al virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
Se estima que 38 millones de personas viven actualmente con el VIH, y los fallecimientos ascienden a los 700.000 anuales.El sida no se descubrió hasta los años 80, cuando aparecieron los primeros casos en Nueva York y California. Se partió de la observación de varias personas que padecían enfermedades muy poco comunes, como el sarcoma de Kaposi o infecciones pulmonares transmitidas por aves. En 1982, se dio nombre a la enfermedad, que más que una enfermedad, es un síndrome, ya que se producen varias enfermedades simultáneamente, el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida. El sida se produce a partir de la infección del VIH, mediante el contacto directo con fluidos corporales infectados. Entonces, el organismo sufre de inmunodeficiencia, ya que el virus ataca a los glóbulos blancos, encargados de combatir las infecciones.
No normalizar el VIH
El pasado mes de enero, Mike Ryan, director de Emergencias Sanitarias de la Organización Mundial de la Salud recordó que no se debe normalizar la presencia del VIH por la presencia de nuevos virus como el que provoca la covid19. “La gente habla de pandemia versus endemia, pero la malaria es endémica, igual que el VIH, y matan cientos de miles de personas, así que endémico no es algo bueno, solo significa que está aquí para siempre. A lo que tenemos que llegar es a niveles bajos de incidencia de la enfermedad, con un máximo de gente vacunada y que nadie tenga que morir de esto”.
La curación definitiva de la neoyorquina abre nuevas vías de investigación. Además de sida, la mujer padecía leucemia, y ha sido gracias al trasplante de células madre, procedentes del cordón umbilical de un donante con alguna anomalía genética que le hace inmune al VIH, por el que ha logrado curarse de ambas patologías. La inmunidad al VIH es una característica que sobre todo se da en el norte de Europa, por la herencia genética de resistencia generada gracias a pandemias anteriores como la peste.
Los dos hombres que también lograron acabar con el virus también padecían leucemia sin embargo, ellos recibieron un trasplante de médula ósea, no del cordón umbilical.
La neoyorquina lleva 14 meses asintomática y no ha necesitado de antirretrovirales desde el trasplante. Su caso es parte de una investigación llevada a cabo por la doctora Yvonne Bryson, de la Universidad de California y la doctora Deborah Persaud, de la Universidad Johns Hopkins. Su trabajo se centra en el seguimiento de 25 personas con VIH que están siendo tratadas con células madre del cordón umbilical para paliar el cáncer y otras enfermedades graves.
Este descubrimiento ha coincidido con el fallecimiento de Luc Montagnier, virólogo francés y codescubridor del VIH, quien recibió el Premio Nobel de Medicina en 2008. Montagnier fue un defensor de la promoción de medidas de prevención del VIH y de la lucha contra la estigmatización de los afectados por el virus. Un hombre que, a pesar de haber sido criticado por sus declaraciones conspiranoicas durante los últimos años, ha contribuido a mejorar la vida de millones de personas en el mundo.