La diabetes es una enfermedad crónica para la que no existe cura definitiva. El azúcar en la sangre puede controlarse mediante la administración correcta de insulina y otros medicamentos, así como mediante la manipulación de carbohidratos y la intensidad del ejercicio. Además, «es una enfermedad hormonal que afecta a varias maneras al organismo», explica Miguel Ángel Cruz, profesor de baile, a quien diagnosticaron diabetes con 19 años.
Los deportistas tienen un desafío en la gestión de la diabetes, pero no tienen por qué dejar el deporte y mantener un alto rendimiento si se realiza un buen control glucémico. En cuanto al control glucémico han salido nuevos adelantos para los pacientes con diabetes y ahora se sienten más seguros y tranquilos que antes. Antiguamente, solo existía la glucosa en sangre, que era más doloroso. “Desde que uso el sensor que se coloca en el brazo y te avisa tanto de hipo como hiperglucemias, mi vida en ese sentido ha cambiado mucho. He pasado de no notarlas a que mediante el dispositivo conectado a mi teléfono móvil, me avisa en cualquiera de los casos”, añade Miguel Ángel Cruz.
Cuando se habla de diabetes en personas con edad avanzada o que sufren de otros problemas de salud como el sobrepeso, no se suele pensar en personas que llevan una vida sana como los deportistas. Sin embargo, hay casos, como el atleta británico Steve Redgrave, quien ha conseguido dos medallas olímpicas a pesar de sufrir diabetes de tipo 2. Deportistas como el futbolista del Real Madrid Nacho Fernández; el jugador de baloncesto. Earl Monroe; Will Cross, atleta alpinista; o Andrea Pereira, futbolista profesional en el F.C. Barcelona y la selección Española Femenina, a la que diagnosticaron esta enfermedad crónica con tan solo 12 años. Pereira narra su experiencia en Una vida con diabetes, y cómo decidió que esta enfermedad no iba a convertirse en un impedimento para seguir su sueño.
La gran diferencia entre las personas con diabetes y sin diabetes que practican deporte se basa en la posibilidad de sufrir una hipoglucemia como consecuencia de la administración de insulina. “Si estás bajo estrés puede afectarte con hipo o hiperglucemias. Al trabajar con niños, tienes que estar muy pendiente de cómo tienes la glucemia porque en mi caso, casi no las noto, solo cuando están demasiado bajas, y el cerebro deja de funcionar con normalidad”, añade Miguel Ángel Cruz.
El entrenamiento regular de personas con diabetes no solo mejora la sensibilidad a la insulina, sino que también el ejercicio puede revertir muchos de los efectos metabólicos adversos de la enfermedad. Cuantas más sesiones de ejercicio físico se realicen, mejores serán los resultados en el control de la enfermedad. Ajustar correctamente la dosis de insulina y la ingesta de carbohidratos es clave para lograr una mejora en el control de la diabetes.
Hay diversas formas de prevenir complicaciones relacionadas con el ejercicio en personas con diabetes, como lesiones en los pies, hipoglucemia o problemas cardiovasculares. Para ello, especialistas recomiendan el uso de calzado adecuado, la monitorización regular de la glucemia y la consulta con el equipo médico. Para evitar desequilibrios en la glucemia durante el ejercicio, se debe ajustar la medicación y la alimentación según las necesidades individuales de cada persona. Esto requiere reducir la dosis de insulina antes del ejercicio, consumir carbohidratos adicionales antes, durante o después del ejercicio, y mantenerse hidratado.