Hallan los cadáveres de 21 inmigrantes tras un naufragio en Melilla

- Desmarcar - 8 de febrero de 2018
El equipo de los GEAS (Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil), actuó junto con las patrullas marroquíes en el rescate de los cuerpos.

La patera en la que viajaban un total de 47 inmigrantes naufragó en la costa de Melilla durante su ruta hacia la península ibérica. Solo se han podido localizar y recuperar los cuerpos sin vida de 21 pasajeros. Según ha confirmado la prensa marroquí, uno de los fallecidos era un joven procedente del Magreb al que se ha identificado como patrón de la embarcación. Fue el sábado por la tarde cuando se hallaba la patera hundida en el Cabo Tres Forcas, tan solo a cuatro millas de la ciudad autónoma.

Las alertas saltaron cuando un barco de pasajeros, el Sorolla, de la compañía marítima Trasmediterránea avistó los cuerpos sin vida de algunos de los náufragos. Acto seguido se dio aviso a Salvamento Marítimo y se activó el protocolo de actuación, en el que se involucraron los GEAS (Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil).

El equipo de los GEAS (Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil), actuó junto con las patrullas marroquíes en el rescate de los cuerpos.

Una vez se localizaron los cuerpos, la Guardia Civil se unió a las patrulleras marroquíes, que posteriormente se encargarían de los cadáveres al encontrarse en aguas de su territorio. Las fuertes mareas y corrientes  que se registraron complicaron la búsqueda, por lo que las autoridades han tenido que ampliar el abanico de rastreo a una zona mucho más extensa.

 

La primera batida se prolongó hasta la noche, y fue en el momento en el que tanto los GEAS como la Guardia Civil retiraban sus patrullas cuando se avistó otro cuerpo. Un hombre subsahariano flotaba en el agua y posteriormente fue trasladado a Melilla.

Se cree que la patera naufragó intentando llegar a costas españolas, a pesar de que días antes se había decretado alerta amarilla por fenómenos costeros en las aguas de Melilla. Ya se ha abandonado la búsqueda de supervivientes y el trabajo se ha centrado en localizar los cuerpos de los demás pasajeros.

Los 47 inmigrantes que viajaron en la barca eran de origen subsahariano y procedían de países como Mali, Costa de Marfil o Guinea Conakry.

El trágico naufragio de la patera de madera ha causado una gran consternación en las redes sociales. Los usuarios se preguntan cuándo el Mediterráneo dejará de ser el escenario de tantas muertes. La realidad es que el peligro no frena a los inmigrantes, que buscan un futuro mejor, ni a las mafias, que se aprovechan de eso. Según datos de 2017, Melilla cerró el año con un aumento del 873% en las llegadas de pateras respecto a 2016.